Las lluvias que se han registrado en los últimos días en la comarca de Almansa han sido algo más que «agua de mayo». Estas precipitaciones que han tenido lugar durante esta semana afectarán de manera significativa a mejorar la brotación de los viñedos en la zona de producción de Bodegas Piqueras de cara a la época de vendimia, ayudando a mejorar la futura calidad de los racimos, especialmente en nuestros viñedos viejos plantados en secano.
A nivel nacional, en lo que llevamos de 2023, estamos padeciendo uno de los inviernos e inicios de primavera más secos de los que se tienen registros. Este contexto de falta de lluvias ha afectado de manera drástica a todos los cultivos y viñedos. De hecho, en determinadas zonas de España, algunas parcelas (especialmente de secano) han tenido problemas con el inicio de la brotación, siendo esta problemática todavía más acusada en zonas cálidas y con ciertas variedades más sensibles a la sequía.
La garnacha tintorera y la monastrell son muy resistentes a la falta de lluvias
Afortunadamente, en la zona de producción de Denominación de Origen Almansa en la que se encuentra Bodegas Piqueras, la mayoría de los viñedos han tenido un inicio de brotación correcto. Esto se debe sobre todo gracias a que gran parte del viñedo plantado de Bodegas Piqueras son plantaciones de Garnacha Tintorera y Monastrell, dos variedades de vid muy resistentes a la sequía que están arraigadas a nuestra zona durante décadas y que por tanto están acostumbradas a sobrevivir en climas extremos.
Otra baza con la que jugamos en nuestra Denominación de Origen Almansa es la altitud. Esto hace que las noches sean más frías y los suelos sean más frescos, lo que ayuda a que el agua se mantenga mejor y por lo tanto las vides cuenten con más reservas hídricas en relación a otras denominaciones de origen más cercanas al mediterráneo y con menor altitud.
Un futuro marcado por el cambio climático
Con todo ello, parece que el cambio climático ha venido para quedarse y ya es una clara realidad con la que tendremos que convivir en nuestros viñedos. Se prevén veranos más cálidos y secos junto con lluvias menos frecuentes pero de manera más torrencial.
Por tanto, será un factor clave contar con variedades adaptadas a estas condiciones más extremas y tener viñedos cada vez en zonas más altas. En este contexto, en Bodegas Piqueras tenemos la suerte de contar con las condiciones más idóneas para afrontar este futuro cada vez más complicado para el sector vitivinícola a nivel nacional e internacional.